Luis XIV gobernó Francia desde 1643 hasta 1715, y fueron 72 años de mandato en los que París tuvo un desarrollo considerable, tanto en el punto de vista social como en el urbanístico, y fue el período donde se formó la identidad de la ciudad. El reinado de Luis XIV se trató de una monarquía absoluta en su maxima expresión, siendo el dueño y autor de la frase “El Estado soy yo”, y proyecta este poder que el tenia en París, tomando el control absoluto de la ciudad, ordenando, organizando y regularizando los espacios públicos, para asi también tener control sobre la sociedad en conjunto.

    Si vemos en detalle las obras urbanas que se proyectaron y completaron en este mandato, todas tienen una serie de ideas en común:

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• Que haya orden y simetría, que los proyectos estén conformados por formas geométricas simples e iguales.

• Que la arquitectura posea un elemento central que ordene donde este era casi siempre una estatua de gran tamaño del monarca.

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    Estas ideas son constantes en todos los proyectos urbanos, desde la regularización de las fachadas para que sean consistentes entre ellas hasta el diseño de plazas que giran alrededor de un monumento y siguen los ejes de las avenidas principales.

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